viernes, 30 de octubre de 2009

¿Novela porteña versus novela nacional?

Partiendo de un juicio de Julio Cortázar como disparador, los escritores Martín Kohan, Marcelo Damiani y Fabián Soberón reflexionaron en una mesa redonda sobre la antinomia entre la novela de Buenos Aires y la del resto de la Argentina. Debate, y opiniones cruzadas sobre la crítica y los medios.
Por: Román García Azcárate


"La afirmación de Cortázar es ridícula", largó el tucumano Fabián Soberón. Y coincidió con los otros dos integrantes del panel que debatió el jueves de la semana pasada en el Centro Cultural Ricardo Rojas sobre "Novela porteña o novela argentina" en oposición al concepto del autor de Rayuela, según el cual la novela es un género que pertenece al puerto principal del país mientras que el interior debe resignarse a la poesía o a la narración oral.
Pero Cortázar se quedo allí, al comienzo de la mesa redonda, en rigor titulada "La novela sin tradición". El resto fueron exploraciones en torno al eje que traza esa sentencia suya que, palabras más, palabras menos, no es justo atribuirle sólo a él dado que otros autores, otros actores y algunos merodeadores literarios la han compartido de modos diversos. Más interesante resultó lo que surgió a partir de ese concepto que Soberón tildó de ridículo. Cuando Martín Kohan especificó que el puerto no comprende a Quilmes, ni a Temperley o a ninguna otra ciudad del conurbano porteño. Y que la marginación y la invisibilidad de numerosos escritores no se sacian con lo que encuentran de la Avenida General Paz hacia el interior argentino sino que degluten también a autores de cualquier barrio o el propio centro capitalino. Cita por ejemplo a Gustavo Ferreyra y a Aníbal Jarkowski, que nunca llegan a adquirir el sitio de privilegio que merecerían. Para Kohan la invisibilidad y la marginación se extienden a una parte enorme de la literatura vernácula, con independencia de lo geográfico. No vio en el desequilibrio que se analizaba en la mesa, el supuesto protagonismo de Buenos Aires. Entiende, en cambio, que el pintoresquismo o el regionalismo, que terminan en la "sobreactuación de identidad", alcanza a todas las latitudes por igual. "Todo lo que Borges dice en El escritor argentino y la tradición (...). Cada uno de los argumentos de Borges sobre los lugares comunes de la tipicidad literaria en la escala de la literatura nacional se pueden llevar a la escala de la literatura regional, y lo que hay que evitar en un caso es lo mismo que hay que evitar en el otro," argumentó el autor de Ciencias morales.
Kohan se preocupa antes –tal cual reveló- por otros prejuicios, como el de que esté mal visto ser académico y haber terminado en los claustros la carrera de literatura: lo que se valoriza es haberla abandonado y nunca ganarse un sueldo de profesor allí.
Excepción que encarna "Tyson" —como los propios jujeños llaman a su paisano Héctor Tizón, un peso pesado de la literatura nativa. Soberón aludió a distintos nombres que -según su modo de ver- gracias a no ser porteños ni vivir en la Capital quedaron inmerecidamente postergados. Las otras condenas a que están expuestos, piensa el tucumano, son por caso las frecuentes acusaciones de regionalismo y pintoresquismo que sufren, o la automática discriminación que los limita a su condición de provincianos, como vedándoles el calificativo de nacionales, de argentinos, en tanto que escritores. Sobre todo la crítica especializada, para Fabián Soberón, tiene la mayor responsabilidad en eso, a lo cual, con Martín Kohan, agrega la cobertura de los medios de difusión y su insistente "lógica de la novedad".
Marcelo Damiani, nacido en Córdoba pero arraigado desde hace largo en "el puerto", fue quien acercó las posiciones de sus colegas en el debate. A su modo de ver, se trata de una cuestión de grado: la marginalidad corre para todos —escritores de la capital o el interior y sus obras, salvo cuando pasan a constituir por volumen un negocio más redituable— pero en niveles distintos, cuya proporción tiende a perjudicar más la producción de las provincias.

Publicado en revista Ñ el 28 de octubre de 2009

http://www.revistaenie.clarin.com/notas/2009/10/28/_-02028019.htm

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